El Primer, la base de tu maquillaje.
De múltiples beneficios, pero poco conocido, el Primer es un producto que con frecuencia queda fuera de las rutinas de belleza. Hay quienes no conocen lo que ayuda al aplicarlo antes del maquillaje y por ello no lo creen necesario. Sin importar cuánto maquillaje uses, cuáles sean tus actividades diarias, si usas una base líquida o en polvo, el Primer hará que tu maquillaje dure más y aplicarlo sea más fácil.
Los Primers, llamados también prebase o prebase de maquillaje, son productos que se aplican antes del maquillaje para preparar y acondicionar la piel, dejándola preparada para la aplicación de la base. De esta forma no solo hay que aplicar menos cantidad de maquillaje en la piel, sino que el resultado final luce mucho más profesional.
El Primer o prebase sirve, principalmente, para mantener durante el máximo tiempo posible los productos en el lugar en el que se aplicaron. Además, puede ayudar a alisar los poros, a atenuar las imperfecciones, a aportar luminosidad o a controlar el exceso de brillo. Pero si hay una función de los Primers que destaca sobre las demás es la de actuar como fijador de la base. De esta manera, el maquillaje se mantienen durante mucho más tiempo en su lugar. De hecho, no solo existen Primer de maquillaje para la cara, también los hay para las sombras de ojos o las pestañas.
El Primer ayuda a dejar la piel sedosa y tersa. Además, es ideal para disimular arrugas, corregir las ojeras o cualquier imperfección que puede haber en la piel. Y es el truco mayor usado por los maquilladores profesionales para que el resultado final sea impecable.
Fácil. Solo tienes que utilizar una pequeña cantidad de producto para formar una fina capa en algunos lugares clave de tu rostro, aquellas donde suelen haber más brillo o poros más abiertos. En la zona T y en la parte superior de las mejillas es casi imprescindible aplicar prebase.
Primero aplica una pequeña cantidad de Primer en la punta de tus dedos. Luego, aplícalo desde el centro de tu rostro hacia la parte exterior y espárcelo hasta que desaparezca en la piel. Dependiendo de tu tipo de piel, tienes que poner mayor cantidad de Primer en la zona del contorno de tu rostro, porque suele ser una parte más seca.
Además, en las zonas del contorno de ojos y de labios la prebase viene genial para las pieles maduras. Esto se debe a que también ayuda a disimular las pequeñas arruguitas que suelen aparecer en estas partes tan expresivas del rostro.
El Primer debe estar siempre presente en tu rutina de maquillaje. Los pasos a seguir son sencillos. Primero limpia tu piel, puedes usar una limpiadora o un agua micelar. Luego, aplica la crema hidratante ideal para tu piel. Una vez hidrataste tu piel, empieza con tu maquillaje y es ahí cuando el Primer entre en juego. Aplícalo como te hemos enseñado. Luego puedes seguir con la base y los polvos.
Por eso, no dejes de usar el Primer antes de maquillarte. Busca nuestro Primer, el Gel Retexturizante de L’Bel, y descubre todos sus beneficios.
