¿Qué es el Baking y cómo aplicarlo?

Debes tener en cuenta que este tipo de maquillaje suele ser un poco más sobrecargado que el habitual por lo que no es recomendable utilizarlo a diario, lo mejor será que lo uses por la noche o cuando decidas llevar un look más intenso. Por otro lado, procura que los polvos que utilices sean completamente mate y sin brillo alguno, de otra manera no conseguirás el acabado ideal.

Si tu piel es muy grasa o sientes que la base de tu maquillaje o corrector se desvanece rápidamente durante el día y deseas contar con una cobertura alta y especial en tu piel, esta es sin duda la técnica ideal para ti: El Baking. En este artículo te enseñaremos cómo hacer el maquillaje Baking paso a paso.

El Baking es una técnica que con los últimos años se ha vuelto más popular y común. Consiste en aplicar una gran cantidad de polvos de maquillaje en ciertas zonas del rostro y se deja actuar aproximadamente por unos 10 minutos. El propósito es que en todo ese tiempo el maquillaje penetre en la piel haciendo que la duración de este sea más extensa y que resista más.

Lo primero que debes hacer es conseguir unos polvos sueltos que te permitan realizar el Baking, nuestros Polvos Sueltos Extra Finos son ideales. Una vez que ya los tengas, empieza con tu rutina de maquillaje. Sobre el rostro limpio, tonificado e hidratado aplica tu base de maquillaje preferida y el corrector de ojeras de tu elección. Inmediatamente después, aplica una gran cantidad de los polvos sobre la zona de las ojeras y en la zona T que es donde se suele almacenar más grasa. Déjalo actuar de 5 a 10 minutos. Aprovecha en maquillar tus ojos, cejas y labios mientras los polvos hacen efecto. Una vez que ya haya culminado el tiempo, remueve con una brocha grande el exceso de polvos.

Debes tener en cuenta que este tipo de maquillaje suele ser un poco más sobrecargado que el habitual por lo que no es recomendable utilizarlo a diario, lo mejor será que lo uses por la noche o cuando decidas llevar un look más intenso. Por otro lado, procura que los polvos que utilices sean completamente mate y sin brillo alguno, de otra manera no conseguirás el acabado ideal.